martes, 6 de mayo de 2008

Made in Tarantino





Quentin Jerome Tarantino comenzó su incursión en el mundo del celuloide como acomodador de un cine porno. Su segunda aproximación la hizo en una tienda de videos en donde conoció al estudiante de cine Roger Avary, con quien trabajó en su primer guión por allá de 1987; el cual, se tradujo hasta 1993 en la película True Romance (La Fuga), dirigida por Tony Scott. El mismo Avary fue quien animara a Quentin a presentar el guión de Reservoir Dogs (Perros de Reserva, 1992) al productor Lawrence Bender. Después del visto bueno del actor y protagonista del filme, Harvey Keitel, Perros de Reserva vio la luz. Aquí comienza la historia de Quentin Tarantino como director de cine.
A pesar de que la ópera prima del también actor (no muy bueno, por cierto) cosechó críticas positivas en el Festival de Sundance en el momento de su estreno, no fue sino hasta dos años después que logró consagrarse como unos de los cineastas más innovadores y sagaces de Estados Unidos. Los adjetivos anteriores no pecaban de lisonjeros gracias al excelente trabajo realizado por Tarantino en su segunda película: Pulp Fiction (Tiempos Violentos, 1994). Esta comedia de humor negro fue nominada a siete premios Oscar, ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Francia, se llevó un premio Bafta, un Globo de Oro y tres premios de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine (NSFC) de Estados Unidos. El largometraje se alzó con la estatuilla Oscar al mejor guión original, el cual, fue realizado por Quentin y su amigo, Roger Avary.
Además del acierto cinematográfico que resultó Pulp Fiction, rápidamente se volvió parte de la cultura pop de los años noventa. Jóvenes comenzaban a enamorarse de Mia (Uma Thurman), la drogadicta esposa de Marsellus Wallace (Ving Rhames); las mujeres imitaban su look y por añadidura quedaban prendadas de los movimientos cadenciosos a ritmo de twist de Vincent Vega (John Travolta) o, religiosamente, equiparaban a Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) con un asesino digno de admiración, esto gracias a la poderosa escena en la que recita el pasaje bíblico del libro de Ezequiel capítulo 25 versículo 17, antes de la ejecución de sus víctimas. Aunque, en realidad, la cita está un poco exagerada, ya que el verdadero pasaje es mucho menos extenso.
La tercera película del director nacido en Knoxville, Tennessee, pasó sin ton ni gloria. Jackie Brown (El caso Jackie Brown, 1997) recibió duras críticas debido a que, para algunos, la adaptación a la pantalla grande de la novela de Elmore Leonard no cumplió con las expectativas esperadas. Uno de los aciertos de Tarantino con esta cinta, fue la nueva oportunidad que le brindó a Pam Grier, quien encarna a Jackie Brown. En los años setenta, Grier se coronó como la reina del blaxploitation, que no es otra cosa que películas de bajo presupuesto dirigidas principalmente a público negro, con altas dosis de violencia y protagonizadas, obviamente, por negros.
En 2003 se estrena Kill Bill: Vol. 1, el cuarto filme tarantinesco. Una película que difiere de los tonos pop, noir y de gangsters que le imprimió a sus obras anteriores. Ahora, se adentra en el mundo de las artes marciales teniendo como protagonista a una mujer denominada Beatriz Kiddo, “la novia” (Uma Thurman). Para el papel de Bill, inteligentemente el director rescata a David Carradine, quien fuera el protagonista de la exitosa serie televisiva de la década de los setenta, Kung Fu. Un año después, Tarantino lanza mundialmente su quinta película: Kill Bill: Vol. 2. La saga fue bien recibida por la crítica y aceptada por sus fieles seguidores. Quentin Tarantino ha actuado en varias películas (Desperado (1995), Girl 6 (1996)); escrito y co-escrito otras (Natural Born Killers (1994), From Dusk Till Dawn (1996)); co-dirigido fragmentos de unas más (Sin City (2005)); producido algunas (Killing Zoe (1994), Hostel (2006)) y escrito episodios para series de televisión (E.R. y CSI Las Vegas). Entre todas estas, y otras tantas facetas creativas de Tarantino, la que más destaca es la de director de cine. Su último trabajo es el largometraje: Grindhouse. Éste se encuentra dividido en dos partes: la primera (Planet Terror) fue dirigida por Robert Rodríguez y la segunda (Death Proof) por Quentin Tarantino. Como es costumbre, en Estados Unidos ya se estrenó, esperemos que pronto llegue a México y, a pesar de ser un filme de terror, seguramente conservará la etiqueta Made in Tarantino.

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