domingo, 25 de enero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button, un cuento para la memoria




Hay estrellas de Hollywood que por sí solas llenan las salas de cine, sin importar la calidad de la película ni su interpretación. Un claro ejemplo es William Bradley Pitt, mejor conocido como Brad Pitt. El actor estadounidense es un gancho taquillero muy importante, sin embargo, ha sobresalido en la industria cinematográfica no sólo por participar en superproducciones ni por su físico, sino por su excelente calidad interpretativa en filmes como Fight Club (El club de la pelea, 1999), o Seven (1995), ambas dirigidas por David Fincher. Pitt nuevamente se pone bajo la batuta de Fincher en The curious case of Benjamin Button (El curioso caso de Benjamin Button, 2008).
El filme está basado en una historia corta del escritor estadounidense F. Scott Fitzgerald, que lleva el mismo nombre y fue publicada en 1920. La historia se desarrolla desde el final de la Primera Guerra Mundial en 1918, hasta el siglo XXI, y gira precisamente alrededor de la curiosa vida de Benjamin Button, un niño que nace con todos los achaques y arrugas de un anciano de 80 años. Aunque el doctor que lo examina le da poco tiempo de vida, Benjamin lleva una vida “al revés”, nace viejo, crece hasta llegar a un punto medio, a la plenitud de su vida en la que vive feliz con el amor de su vida Daisy (Cate Blanchett), para envejecer haciéndose más joven hasta morir como un bebé, literalmente como un bebé.
La historia es maravillosa, y es excelentemente bien adaptada por Eric Roth, quien ya obtuvo un premio Óscar al mejor guión adaptado por Forrest Gump (1994). El trabajo fotográfico es magistral, corrió a cargo de un asiduo colaborador de Fincher, el chileno Claudio Miranda, quien también trabajó en Seven y Fight Club. La caracterización de Pitt, así como su interpretación, están impecables. La buena química entre Pitt y Blanchett se deja ver en pantalla una vez más, logrando una creíble relación de amor por sobre todas las cosas, ese amor que duele en las entrañas por ser maravilloso pero irrealizable.
En la próxima entrega de los premios Óscar, la película de Fincher también es un caso curioso, ya que obtuvo 13 nominaciones a la estatuilla, sólo una por debajo de Titanic, la más nominada en la historia de los premios de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos. El curioso caso de Benjamin Button es una maravillosa historia de amor, de un hombre excepcional que vive plenamente a pesar de su rara “enfermedad”. Una historia que puede ser la de cualquier hombre, de un hombre que ama con todas sus fuerzas, que se entrega, que añora, que sueña, que conoce, que se emborracha, que baila, que viaja, que va y regresa, y que al final de sus días, termina donde siempre quiso estar, en el regazo de su amada.